VILLAVICIOSA C.F. 6 - CD ATCO POSADAS 3

El Posadas benjamín se despide de la competición liguera con una derrota en un partido luchado de poder a poder ante el campeón de la categoría.

Se acabó la liga. El pasado sábado, los benjamines del CD Atco Posadas disputaron el último encuentro del campeonato liguero de tercera división Grupo III. Para ello se desplazaron hasta Villaviciosa, la casa del que desde hace una semana es el campeón de liga. Por este motivo, los malenos realizaron el pasillo a los campeones.

Pero una vez cumplida la formalidad, los de Javi Bermúdez demostraron que habían ido allí a por la victoria, y desde el principio se lanzaron hacia la portería local. Las ocasiones se sucedían en ambas porterías pero serían los malenos los primeros en adelantarse. Una jugada de ataque por banda izquierda acabó con un despeje del portero a córner. Mariano sacó un potente centro al primer palo donde Raúl se adelantó a sus marcadores para peinar el balón con la cabeza, el esférico rebotó en un defensa y acabó en el fondo de la portería villaviciosana.

El partido tenía un ritmo trepidante y ambos conjuntos gozaron de varias oportunidades para marcar, pero la buena actuación de los porteros lo impidió. En el minuto 14, llegaría el gol del empate, logrado por el número 11 del Villaviciosa tras picar el balón al recoger un rechace de Alberto.

Pero el empate no duraría mucho en el marcador ya que, nada más sacar de centro, el Posadas elaboró una jugada que llevó el balón a la banda derecha por donde entraba Mariano. El 4 del Posadas se fue por potencia de dos rivales y llegó a la frontal del área desde donde lanzó un tiro raso y fuerte buscando el palo corto. El balón empezó a dar botes por el estado del terreno de juego (de tierra) y finalmente le pasó al portero por encima de los brazos cuando éste se lanzó a por el balón.

Entonces el Villaviciosa parecía apretar más, pero entre Alberto y la defensa la ventaja malena parecía estar a salvo. También el palo ayudó en una ocasión. Mientras tanto, los visitantes seguían haciendo el fútbol de toque que los caracteriza y, aunque los locales tenían más ocasiones, la posesión era claramente para el Posadas. Cuando todo parecía indicar que el Posadas se iba a ir con ventaja al descanso llegaron dos goles del Villaviciosa que dieron la vuelta al marcador. El primero tras una falta lejana en la que el balón botó de manera extraña y provocó que Alberto errara al atajar y acabase marcando en propia meta. Y el segundo tras un despeje corto de la defensa que aprovechó el 15 del Villaviciosa para disparar cuando Alberto aún no había recuperado su posición en la portería.

Pudiera parecer que estos dos goles, de los llamados comunmente psicológicos, podían haber hecho mella en el equipo visitante, pero para nada. Nada más empezar la segunda parte, cuando sólo se llevaban 36 segundos de juego, el Posadas empataba de nuevo el encuentro. Una jugada entre Mariano y Rafa Pizarro dejó el balón en la frontal del área en las botas del 4 maleno. En esta ocasión, Mariano optó por disparar cruzado buscando el palo largo, y acertó ya que el balón entró en la portería haciendo inútil la estirada del portero local.

Sin embargo, la nueva igualada en el marcador sólo se mantendría por tres minutos, ya que el Villaviciosa volvería a adelantarse con un tiro raso colocado al palo de su número 10. A partir de entonces, el partido volvió a entrar de nuevo en una fase de toma y daca, pero en esta ocasión las mejores ocasiones serían para el Posadas. En el 36 se anuló, de manera correcta, un gol a Raúl por fuera de juego de Fran en un remate previo de Mariano. Poco después, José María, que realizó un auténtico partidazo, estuvo a punto de lograr el empate en un disparo desde fuera del área en una jugada de córner. Y también Rafa Patiño dispuso de una buena oportunidad en una volea desde lejos que también se fue por poco.

Poco a poco el Posadas se iba desinflando fruto del cansancio, por un viaje tan largo, y de la frustración por las ocasiones perdidas, y esto fue aprovechado por el Villaviciosa para dar la puntilla al encuentro en los últimos diez minutos del partido con dos goles más. El encargado de materializar los dos últimos tantos sería su interior derecho, ambos tras despejes cortos de la defensa malena. El primero con un tiro raso y el segundo, un auténtico golazo, con una vaselina que se coló por toda la escuadra. Esto dejaba el partido finiquitado y sólo había que esperar el pitido del árbitro, que no tardaría mucho en llegar.

Con esto se pone fin a la campaña liguera del equipo. Una liga en la que los malenos han obtenido una meritoria sexta plaza. Aunque como siempre hemos dicho, los resultados no es lo que importa. Lo importante es que los objetivos se han alcanzado. Se ha desarrollado una filosofía de fútbol, deportiva y de respeto por este deporte; nuestros jugadores han evolucionado de manera notable tanto a nivel individual como colectivo; y, por último, y lo más importante, nos hemos divertido jugando al fútbol. Eso es con lo que nos debemos quedar después de 30 partidos.

Por cierto, aunque la liga haya acabado, aún no lo ha hecho la temporada, ya que la semana que viene, el Posadas Benjamín se desplazará hasta el Colegio de La Salle para tomar parte en un torneo contra el Pozoblanco y el Granadal La Salle. Nos vemos.